lunes, 9 de septiembre de 2013

 EL ANA DENUNCIA A POBLADORES QUE ERAN PERJUDICADOS POR AGUAS DE RIEGO CONTAMINADAS
En 60 Días se Iniciará la Construcción de Dicho Tramo que Evitará Accidentes.

Increíblemente ocho pobladores del sector Sur Oeste de la ciudad de Huaral, han sido denunciados por el presunto delito contra el patrimonio en la modalidad de Usurpación de Agua Agravada y Daños Agravados, en agravio de la Junta de Usuarios y de la Autoridad Nacional del Agua del Ministerio de Agricultura, cuando lo único que hicieron fue cerrar un canal por donde pasaban aguas prohibidas y atentaba contra la salud de sus hijos y de los moradores de ese lugar.
Sin embargo, por las influencias que tienen los encargados de distribuir el agua para riego, inexplicablemente, los propios agraviados han sido denunciados por supuesto agravio a las “funciones” que cumple el ANA.
Es así, que de acuerdo a la disposición fiscal Nº 01-2013, se establece  que los denunciados en representación de los diversos centros poblados del sector involucrado, sin autorización de la ANA, ni de la Junta de Usuarios, ni por mandato judicial habrían entrado violentamente al canal de riego denominado Cañón Nº 1 de Esquivel, clausurando definitivamente el canal con maquinaria pesada y palas, que según los pobladores, a pesar de estar contaminado, sigue proveyendo agua para el riego agrícola, “problema que data de hace más de 20 años”, dijeron los pobladores hauralinos.
“El ANA no cumple con una de sus principales funciones, que es: ejercer jurisdicción administrativa exclusiva en materia de aguas, desarrollando acciones de  administración,  fiscalización, control  y vigilancia, para asegurar  la conservación  y protección del  agua en  cuanto  a su  cantidad  y calidad de  los bienes  naturales (…)”, señalaron.
Asimismo, cuestionaron duramente el hecho que autoridades aludidas, no se preocupan resolver esta contaminación de las aguas, que representa un grave riesgo para la salud pública y más si estas aguas son prohibidas para riego agrícola, creando impunidad para quienes inescrupulosamente usan el afluente contaminado para riego de sembríos de tallos cortos.
Sin embargo, ahora, han sido denunciados injusta-mente, los pobladores quienes por años han tenido que soportar los olores fétidos que traen estas aguas que arrastran heces y deshechos, sobre todo en tiempo de verano donde el hedor se vuelve incontrolable, expan-diéndose a otros sectores, y además, la presencia de moscas y roedores que invaden los ambientes de sus viviendas y el constante peligro que viven sus niños, quienes jugaban alrededor de esta acequia, sin medir las consecuencias de su atrevimiento.

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